Los beneficios del contacto piel con piel
Después de haber terminado los exámenes y haber cursado este curso dos asignaturas de psiquiatría (materia que reconozco que no me resulta excesivamente atractiva) quería hablar sobre un tema que sí que me ha llamado la atención.
Me ha animado más a hacerlo el haber leído un artículo de EL PAÍS acerca de los beneficios que aporta el contacto de los recién nacidos ingresados en neonatología con los padres (una práctica cada vez más extendida en los hospitales españoles, pero a la que aún le queda un largo recorrido)
Fuera de lo tierno y lo relajante que pueda ser para un padre estar en contacto con su hijo en una situación a veces complicada... ¿realmente resulta beneficioso para el niño? ¿Sólo le hace sentirse mejor y más tranquilo o es algo más?
Los estudios sobre el apego y el establecimiento del vínculo afectivo no son novedosos. En los años 50 del siglo pasado, tres autores ( Harry Harlow, René Spitz y John Bowlby) aportaron un material importantísimo a la psicología y psiquiatría infantil.
Como mi intención no es dar una conferencia sobre ambos (que podéis encontrar en internet por gente realmente experta en la materia) pasaré a lo "chulo" directamente.
Harry Harlow, realizó una serie de experimentos con monos a partir de la observación del vínculo que establecían con un trocito de tela que tenían en la jaula y que se les retiraba cuando iban a limpiarla.
Todos los monitos eran atendidos en sus necesidades básicas de alimentación e higiene. Unos fueron criados con "dos madres": una de alambre que le aportaba el alimento y otra recubierta de felpa y otros sólo criados con una madre de alambre que le aportaba el alimento.Mejor os dejo con el vídeo (se ve en pequeño, pero está en español y resume todo lo que iba a decir)
René Spitz, describe los efectos de la separación en las hospitalizaciones y orfanatos. Cuando hay dos separaciones superiores a 15 días (separaciones drásticas) en el periodo crítico (que se considera de los 6-8 meses a los 2,5 años de edad), las repercusiones en el desarrollo pueden ser tremendas.
Los niños pueden realizar gestos extraños con las manos, llegar a estados de caquexia e incluso a la muerte.
Os dejo un vídeo que muestra las reacciones de los niños en función del tiempo que habían permanecido separados de sus madres (o figura que realice el maternaje)
John Bowlby, muestra su descuerdo con el psicoanálisis clásico de Freud, que entiendo que el niño tiene una relación puramente objetal con la madre (búsqueda del placer a través de la boca) Bowlby viene a decir, que mamíferos y aves no se mueven sólo por la obtención del alimento. Los niños, como mamíferos que son, buscan el contacto físico, especialmente con una sola persona durante los primeros meses de vida. Siendo este contacto tan importante como la alimentación para su desarrollo.
Aunque se le acusó de ello, Bowlby no defiende que la madre deba estar de manera exclusiva dedicada al cuidado y crianza de sus hijos ya que, para la creación de un vínculo seguro, parece ser que influye mucho más la calidad del tiempo que se le dedica al hijo que el tiempo.
En conclusión: la necesidad del contacto físico en un niño es fundamental especialmente en el periodo crítico que va desde los 6 meses a los 2, 5 años de vida.
Los riesgos para la salud de una separación radical de este contacto es lo que he querido reflejar con esta pequeñita exposición.
Entre los gravísimos trastornos que se relacionan con ello está la depresión, el trastorno disocial y en casos importantes como los de orfanatos de algunos países, llegar incluso a la muerte por carencia afectiva.
Me ha animado más a hacerlo el haber leído un artículo de EL PAÍS acerca de los beneficios que aporta el contacto de los recién nacidos ingresados en neonatología con los padres (una práctica cada vez más extendida en los hospitales españoles, pero a la que aún le queda un largo recorrido)
Fuera de lo tierno y lo relajante que pueda ser para un padre estar en contacto con su hijo en una situación a veces complicada... ¿realmente resulta beneficioso para el niño? ¿Sólo le hace sentirse mejor y más tranquilo o es algo más?
Harlow con uno de sus monitos |
Los estudios sobre el apego y el establecimiento del vínculo afectivo no son novedosos. En los años 50 del siglo pasado, tres autores ( Harry Harlow, René Spitz y John Bowlby) aportaron un material importantísimo a la psicología y psiquiatría infantil.
Como mi intención no es dar una conferencia sobre ambos (que podéis encontrar en internet por gente realmente experta en la materia) pasaré a lo "chulo" directamente.
Harry Harlow, realizó una serie de experimentos con monos a partir de la observación del vínculo que establecían con un trocito de tela que tenían en la jaula y que se les retiraba cuando iban a limpiarla.
Todos los monitos eran atendidos en sus necesidades básicas de alimentación e higiene. Unos fueron criados con "dos madres": una de alambre que le aportaba el alimento y otra recubierta de felpa y otros sólo criados con una madre de alambre que le aportaba el alimento.Mejor os dejo con el vídeo (se ve en pequeño, pero está en español y resume todo lo que iba a decir)
René Spitz, describe los efectos de la separación en las hospitalizaciones y orfanatos. Cuando hay dos separaciones superiores a 15 días (separaciones drásticas) en el periodo crítico (que se considera de los 6-8 meses a los 2,5 años de edad), las repercusiones en el desarrollo pueden ser tremendas.
Los niños pueden realizar gestos extraños con las manos, llegar a estados de caquexia e incluso a la muerte.
Os dejo un vídeo que muestra las reacciones de los niños en función del tiempo que habían permanecido separados de sus madres (o figura que realice el maternaje)
John Bowlby, muestra su descuerdo con el psicoanálisis clásico de Freud, que entiendo que el niño tiene una relación puramente objetal con la madre (búsqueda del placer a través de la boca) Bowlby viene a decir, que mamíferos y aves no se mueven sólo por la obtención del alimento. Los niños, como mamíferos que son, buscan el contacto físico, especialmente con una sola persona durante los primeros meses de vida. Siendo este contacto tan importante como la alimentación para su desarrollo.
Aunque se le acusó de ello, Bowlby no defiende que la madre deba estar de manera exclusiva dedicada al cuidado y crianza de sus hijos ya que, para la creación de un vínculo seguro, parece ser que influye mucho más la calidad del tiempo que se le dedica al hijo que el tiempo.
En conclusión: la necesidad del contacto físico en un niño es fundamental especialmente en el periodo crítico que va desde los 6 meses a los 2, 5 años de vida.
Los riesgos para la salud de una separación radical de este contacto es lo que he querido reflejar con esta pequeñita exposición.
Entre los gravísimos trastornos que se relacionan con ello está la depresión, el trastorno disocial y en casos importantes como los de orfanatos de algunos países, llegar incluso a la muerte por carencia afectiva.
Ire, eres más tierna que un panecillo de leche :)
ResponderEliminarEl piel con piel inmediato tras parto o cesárea es una pasada!Y después el método canguro...Buena y bonita entrada.
ResponderEliminarjejeje, Eva, yo no soy tierna, es la realidad :p
ResponderEliminarNyta, eso lo has visto tú más que yo... pero es cierto que a parte de precioso, aporta innumerables beneficios para la criaturilla... jaja Aunque comprendo que a veces la situación clínica de un niño haga difícil que se pueda hacer.
La situación clínica y la voluntad del personal sanitario que toque ese día... Aparte de los beneficios para el bebé, también los tiene para la madre. Se crea un vínculo especial entre ambos.Si tienes oportunidad de ver alguno, te lo recomiendo!
ResponderEliminarCompletamente cierto!! =)
EliminarAfortunadamente, tengo profesores que son muy partidarios de este contacto temprano. Incluso nos pusieron un vídeo de crianza biológica (de lo que no había escuchado hablar nunca), que resultaba bastante emocionante :)